(Barcelona, 2 de junio de 1928 – Barcelona, 12 de diciembre de 1989). Licenciado en derecho por la Universidad de Barcelona en 1950, se le encuadra en el grupo de poetas catalanes en castellano de la generación literaria de los 50, dada a conocer por José Batlló en su Antología de la nueva poesía española (1968), junto con otros catalanes como Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo o Pere Gimferrer. Sus primeros poemas fueron impresos con el título de Aguas reiteradas; asimismo, escribió artículos de crítica sobre poesía alemana; siguió su traducción de los Sonetos de Orfeo de Rainer Maria Rilke. Pero su primer libro poético importante fue Metropolitano. Siguieron Usuras, sobre el paso del tiempo, Figuración y fuga e Informe personal sobre el alba.
Casado con Yvonne Hortet, hija de la alta burguesía barcelonesa, tuvieron cinco hijos (la traductora, ilustradora y empresaria Dánae Barral, el escultor Darío Barral, Marco, Alexis e Yvonne. Su vida estuvo fuertemente ligada al mar y a la localidad costera tarraconense de Calafell, donde residía largas temporadas.
Al asumir la jefatura de la editorial Seix Barral, empresa familiar de libros de texto fundada por sus padres en 1911, le imprimió una nueva dirección como referencia literaria entre España y América, editando clásicos de la cultura progresista de los cincuenta, sesenta y setenta. Creó, con ayuda de Jaime Salinas Bonmatí, un premio de edición a escala internacional, el «Formentor», además del Biblioteca Breve y el premio Barral de novela. Se le considera uno de los artífices del boom latinoamericano por dar a conocer a autores como Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique o Julio Cortázar, aunque rechazó editar Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
En el plano político, llegó a senador por Tarragona en 1982 y parlamentario europeo por el PSC–PSOE. Falleció en Barcelona en 1989.
Su obra memorialista incluye treinta años de Diarios y la correspondencia, entre otros, con Max Aub, María Zambrano, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester, Vicente Aleixandre, Caballero Bonald, Alfredo Bryce Echenique, Giulio Einaudi, Alberto Oliart, Jaime Gil de Biedma, Jaime Salinas Bonmatí y los presos políticos de Burgos. Su archivo se encuentra depositado en la Biblioteca de Cataluña. En 1988 obtuvo el Premio Comillas de Tusquets Editores en la categoría de memorias por Cuando las horas veloces.